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Tema: José Hierro - VIDA Dom 26 Dic 2010, 17:06
Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada. (Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
NOTA DE SERGIO: Aunque Cátalin no ha querido ponerlo para que lo veamos como tal, es un bellísimo soneto de la última etapa. Efectivamente, se llama "Vida" y Cátalin ha omitido la dedicatoria a Paula Romero, nieta del poeta. Interesantísimas las obras últimas y los caprichos que dedica a Paula y la encantadora Tacha. Lo pongo para mitómanos.
Sergio Tejedor de Sueños
Cantidad de envíos : 242 Edad : 33 Fecha de inscripción : 22/08/2008
Tema: Re: José Hierro - VIDA Lun 27 Dic 2010, 02:33
Bueno, Pepe Hierro es Mi Poeta, como sabéis... la voz a la que conducen mis pasos como filólogo, al margen de disputas estéticas. Por eso paso por aquí para inclinarme ante el Maestro, sin duda mejor poeta español de la segunda mitad del siglo XX. Su encumbramiento a las cimas del canon correrá a cargo de discípulos dilectos que humildemente se acerquen a la Obra ("mi Obra, dices, ignoras/que Vida y Muerte son tu obra") de este gigante con los ojos del criterio. El más grande bajo el sol tras Lorca. He aquí sus ojos y su voz, que para mí son compromiso.
Nunca más volveré a mirarte con estos ojos que hoy te miro. Viva Heráclito! Viva José Hierro! XDD
Jaskier Amante de la Poesía
Cantidad de envíos : 289 Edad : 34 Localización : Entre columnas de coral Fecha de inscripción : 14/02/2008
Tema: Re: José Hierro - VIDA Lun 22 Ago 2011, 22:15
Dejo aquí un poema del citado autor, un poema que me encanta y con una historia estremecedora detrás:
Brahms, Clara, Schumann (Jueves 16 de febrero de 2006)
Eres mi amor, Paula, mi amor, Paula. Clara quise decir. Y cuáto tiempo Paula, digo Clara, sin ti y sin mí. Las diligencias parten sin tí y sin mí. O a ti te llevan hacia el norte, hacia el pobre Roberto. a mí, hacia el sur, contigo, hacia el sur, donde ya no estabas, donde nunca estarías. ahora he tomado el tren para decirte adiós. Y sueño, sueño mío.
Cerré los ojos, deslumbrado por la memoria. Apreté la cintura del paisaje, recorrí sus caderas, miré sus ojos verdes, ceniza con sentido. Tendía el cielo su metal hermético. Y se superpusieron mediterráneos y cantábricos, cipreses respirados desde un sótano, casi a vista de muerto, y jazmineros. Después, las cosas y sus nombres perdieron sus contornos, sus significación y fueron nada más que ritmo, aronía viajera liberada de los instrumentos que le dieron su carne.
No queda nadie ya que pueda perdonarte, que pueda perdonarme, perdonarnos. Nadie que pueda rescatar los besos que se pudren sobre Roberto y su locura piadosa. Ahora que voy a ti, a encontrarte en la aduana de la muerte, piensos, Clara, amor mío, que cuando nos besábamos era a Roberto a quien besábamos, al engañado hijo de nuestro amor. Él murió un día. Su esposa, tú, amor mío, Clara, tambien has muerto ahora. Yo tomé el tren para encontrarme en la frontera para decirte adiós desde el lado de acá de la muerte, amor de mi vida. Pero nunca llegaré a ti. El viejo Brahms es viejo, y está gordo. Me he quedado dormido y me he pasado de estación. ¿Comprendes, amor mío, que nunca llegaré a tu lado por culpa de este sueño, que es mi bálsamo y mi enemigo? Ya nunca llegaré a tu lado. Puede ser, amor mío, que no te amara ya, que no te hubiese amado nunca, que sólo hubiese amado a mi propio amor, al amor que te tuve, Clara, amor mío.
José Hierro, de Agenda, 1994
Copio y pego la historia de un blog que acabo de encontrar:
"La historia del amor prohibido entre Clara Schumann y Johannes Brahms -una historia de lealtad sin fin y respeto mutuo- no ha sido hasta muy recientemente aceptada por los historiadores, pese a que algunos aún prefieran pasar de puntillas sobre el asunto. Al parecer, José Hierro se la escuchó contar a una de sus abuelas, que conoció en persona al autor de An deutsche requiem.
Cuenta la historia que desde que Robert Schumann descubriera al joven compositor "cuya cuna ha sido velada por las Gracias y los Héroes", la presencia de Brahms se hizo indispensable para los Schumann, sobre todo para Clara, que pronto tendría que hacerse cargo de la enfermedad de su marido y, tras la muerte de éste, quedaría sola al cargo de sus ocho hijos. El joven y tímido Brahms será, pues, un sólido apoyo en el negro horizonte de la locura, la desesperación y el abatimento final que hubo de sufrir el compositor. Brahms, que amó siempre en silencio a Clara, jamás pensó en llevar sus sentimientos más allá del terreno de lo platónico, lo cual no impidió que ésta adivinara la naturaleza de sus sentimientos. Durante una gira de conciertos de la pianista por Inglaterra, en la primavera de 1856, el propio Brahms escribió a Clara diciéndole que la muerte de su esposo estaba próxima. Pocos días más tarde, el 29 de junio, lloraban juntos la pérdida del noble y generoso Robert Schumann. Desde ese momento, Johannes intentará sin éxito doblegarse a sus sentimientos. Pasarán cuarenta años viviendo a la sombra de un amor imposible, de un recuerdo tenaz y ardiente para el que no encontrará sosiego. El 20 de mayo de 1896, mientras el compositor se encontraba en Bad-Ischl, recibió una carta anunciando la muerte de Clara. Brahms se encontraba ya enfermo, su semblante se volvió amarillo y el cáncer de hígado -que había terminado con la vida de su padre- empezaba a causar los primeros estragos en su organismo. Tenía 60 años. Debilitado y abatido, el gordo compositor tomó un tren hasta Bönn para despedir al amor de su vida. Sin embargo, tampoco llegaría a ese encuentro: en el viaje Brahms se quedó dormido y se pasó de estación. El poema de Hierro reconstruye de manera admirable este hecho."
emesga Lector apasionado
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Tema: Re: José Hierro - VIDA Miér 24 Ago 2011, 08:10
Qué triste historia, Jaskier, pero qué hermosa en la voz de Hierro...
"¿Comprendes, amor mío, que nunca llegaré a tu lado por culpa de este sueño, que es mi bálsamo y mi enemigo?"
Jaskier Amante de la Poesía
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Tema: Re: José Hierro - VIDA Dom 28 Ago 2011, 05:42
Un comentario muy en tu linea, Emesga, breve y acertado, claro, sin embargo siempre tan concisos... Casi se hecha de menos un poco de desacierto, unas palabras de más... Pero dejo ese tema, por ahora.
Iendo con el texto, esta parte:
Pero nunca llegaré a ti. El viejo Brahms es viejo, y está gordo. Me he quedado dormido y me he pasado de estación.
Me produce una congoja de dimensiones terribles, y un miedo similar, bien sabes que soy propenso a quedarme dormido yo, que duermo como un koala! El pánico a pasarme de estación está arraigado en mi alma!
emesga Lector apasionado
Cantidad de envíos : 52 Edad : 33 Fecha de inscripción : 28/11/2010
Tema: Re: José Hierro - VIDA Dom 28 Ago 2011, 09:13
Jaskier escribió:
Un comentario muy en tu linea, Emesga, breve y acertado, claro, sin embargo siempre tan concisos... Casi se hecha de menos un poco de desacierto, unas palabras de más... Pero dejo ese tema, por ahora.
Iendo con el texto, esta parte:
Pero nunca llegaré a ti. El viejo Brahms es viejo, y está gordo. Me he quedado dormido y me he pasado de estación.
Me produce una congoja de dimensiones terribles, y un miedo similar, bien sabes que soy propenso a quedarme dormido yo, que duermo como un koala! El pánico a pasarme de estación está arraigado en mi alma!
Cada uno tiene su estilo y la concentración de contenido en pocas palabras suele definir el mío, al margen de los aciertos y desaciertos, que con eso jugamos todos, con independencia de nuestros signos de identidad... Respecto a tu inquietud, entiendo lo terrible que es porque a menudo tengo esa sensación cuando vuelvo a casa. Pero sé también que es más terrible todavía cuando experimentas la misma sensación lejos de los medios de transporte, cuando incluso no alcanzas a discernir si estás en el sueño o en la vela, más aún cuando ni siquiera sabes qué aspecto tiene tu estación... Sin embargo, cuando vuelvo a casa a mi me ocurre que el miedo a pasarme se prolonga durante todo el trayecto y al final, por alguna razón o por algún tipo de impulso desconocido, abro los ojos siempre a tiempo, así que ¿por qué no va a poder ocurrir lo mismo lejos de los medios de transporte?