Hoy no digo nada, que luego doy datos y os empeoro los textos.
ELOGIO DE LA FORMA
Concédeme la seguridad valiente de los veredictos,
como si fuera definitivo que tú existas,
(insistencia tautológica o redundancia trémula);
hazte axial en cada fórmula del edificio,
en cada muro de carga
de esta cruz.
En cada címbalo y jamba, umbral y reducto,
Hazte presente en cuerpo y cuerpo:
como un caos de irregularidades concisas
insiste en tu lugar como si fuera un desnudo de tu vergüenza.
Tu posición central y oscura de muchedumbre y noche
ha de olvidar mi amor colateral, y el anecdotario
inútil de mis sueños
para vivir sin más, como un boceto:
un esquema tenaz de tu divinidad sin fruto,
divinidad tan solo del contorno y la presencia.