Mi musa desdoblada en imágenes dobles.
en la poca sobriedad te echaré de menos acostumbradamente,
en imágenes rotas de sal y sangre.
Irremediablemente pronuncio tu nombre entre dientes,
y blasfemo rabiosa de habitar la misma cama,
ausente y vacua de bilis sangrante.
Me quemas tanto…
que en este calor,
negro de espanto,
no siento tu latir, en mi latir,
Me haces daño hijo de puta,
me haces tanto daño,
que me he vuelto loca.
Tristemente el Habana 7,
me saca de las entrañas lo poco que me queda,
entre suspiros convertidos en lloriqueos.
Se me ha roto algo aquí adentro,
ya no suena el tic, tac, tic, tac…
de tus manos sobre mi cuerpo.
Cansada de todo y perdida ante la nada.