Y a quién no, Érato? y a quién no...
Jo, me encanta esta parte : Ya no me gustan los frutos secos; se me antojan tan burlescos e hipo-hidratados que llegar al corazón de la nuez es cada vez más difícil. Como a la tuya.
He comprobado (científicamente, os lo prometo) que mis sábanas cambian de color cada noche que no estás en ellas. Ayer adoptaron un color azulado intenso que, debo confesar, les quedaba divinamente, pero escupieron una sarta de reproches que alertaron al resto de mis sentidos. "¿Y si...?, ¿y si...?, ¿y si...?"..
Parece ser que llegar al corazón de la nuez es un reto! díficil, pero nada es imposible...ay, esas sábanas, deberían dejar de escupir tantos reproches y en vez de "¿Y si...?, ¿y si...?",escupir un simple "si" y lo hago.
Perdona que te diga, pero qué bien escribes eh! de verdad, me encanta leerte, deberías publicar más...