Vientos de Guerra
Se inflaman los clarines en las calles;
lanza el campanario un latido en agonía;
se oye en la mañana un rumor de despedida
y el agrio fluir del llanto estéril de las madres.
Convergen la gran tierra, el vasto cielo y mares,
y ofrecen sin dudar al Ser sus energías:
se vela por el canto de agrestes palomillas
y el celeste fluir del rocío por las tardes.
Ya se aletarga el tiempo en sus caudales:
un pañuelo aja la blancura de este día.
Se siente el gris humor mortal de las sonrisas
y el funesto fluir de los cantos militares.
Se lloran ya futuros avatares
y el huracán de la metralla en lejanía.
Cubre el desespero a las mustias avenidas
y al tierno fluir del rostro al tanto de sus males.
Se sumen en vaivén las almas otoñales
y a los adioses súmase aquel que da la vida.
Cerca, muy cerca está el hedor que el orco anida
y el hoy latente fluir bisoño de la sangre.
Pablo Mendoza Heraud
(Un poeta amigo... que encontró la clave para que su poesía hable con rima, y no que la rima hable con su poesía. Un amigo que usa la estructura como un medio para su libertad. Jamás deja que ni la rima ni la estricta y pareja estructura limiten su poema como pueden apreciar en esta poesía, también en otras de su autoría)